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Imagen de archivo de Aceros Roldán. César Sánchez
Los aranceles al acero y al aluminio en Estados Unidos: cómo afectan a dos empresas bercianas

Los aranceles al acero y al aluminio en Estados Unidos: cómo afectan a dos empresas bercianas

Una de ellas tenía planeado dar el salto este año al mercado estadounidense y la otra pertenece a un gran grupo que cuenta con factoría en sueldo estadounidense

Esther Jiménez

Ponferrada

Sábado, 22 de febrero 2025

Los diferentes anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de aranceles a diferentes materias primas ha puesto en jaque a medio mundo.

Uno de esos aranceles, el del acero y el aluminio, afecta directamente a la Unión Europea, entre otros países, que a partir de marzo de este año verá como concluye el acuerdo al que había llegado con Estados Unidos (EE.UU) en octubre de 2021 para establecer un sistema de cuotas o de contingentes arancelarios. Un acuerdo que establecía un umbral de volumen de intercambios por debajo del cual no se pagaban aranceles (tipo arancelario del 0%), mientras que por encima de dicho cupo sí se pagaba un arancel del 25% para el caso del acero y del 10% para el aluminio, según explica la Cámara de Comercio de España.

De este modo, con la nueva orden de Trump se retoma la sección 232 que ya había aprobado en su primer mandato al frente de la Casa Blanca, con aranceles del 25%, lo que podría suponer de media, según las primeras estimaciones de dicha Cámara, una reducción del 10,4% del valor total de las exportaciones españolas de estas partidas destinadas a EE.UU.

La comarca del Bierzo cuenta con dos importantes empresas que trabajan el acero y el aluminio y que se podrían ver afectados por este cambio del esquema de comercio mundial.

Una de ellas es STACBOND, situada en el polígono industrial de La Rozada, en Villadecanes (Toral de los Vados), que diseña, fabrica y comercializa panel composite, bobina de aluminio pintada y componentes estructurales y donde cuenta con aproximadamente 230 trabajadores.

La empresa ya contaba con un centro logístico en Estados Unidos, por lo que no se verán directamente afectados por estos aranceles. Pero sus planes para 2025 eran ampliar ese mercado estadounidense y se encuentran a la espera de tener noticias sobre dicho impuesto para determinar «si afecta al producto terminado o en bruto».

En ese sentido, desde la compañía aseguran que llevan muchos meses trabajando en ese plan de expansión, «por lo que estamos esperando saber cómo nos puede incluir ese 25% que si es mucho, pero es asimilable».

STACBOND también sigue exportando a otras partes del mundo. De hecho, cuenta con dos centros logísticos en la Unión Europea, uno en México y otro en Marruecos, y también ha desembarcado en el mercado canadiense.

Roldán, la cara de la moneda

Por otro lado, está Aceros Roldán, situada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada). En su caso, pertenece al grupo Acerinox, que cuenta con una factoría en Estados Unidos. «Nosotros tenemos un poco de tregua por esa circunstancia, porque lo que no podamos meter desde Europa se fabrica allí», indica Felipe Fernández, delegado de CCOO en el comité de empresa de Roldán.

Fernández explica que esa fábrica, ubicada en Kentucky, tiene aproximadamente 10 años y hace lo mismo que Roldán «pero es un poco más grande que nosotros y en mejores condiciones, allí se hace todo en línea, por lo que los costes industriales son menores, y aquí tenemos que pasar de taller en taller porque esta fábrica ha ido creciendo según las necesidades».

Además, por parte de Acerinox sus abogados siguen estudiando la definición de las medidas y cómo pueden impactar a la factoría de Kentucky principalmente y luego al resto de las fábricas del grupo que, según fuentes de la compañía, consideran que «no debería ser tanto». En ese sentido, aseguran que «es bastante similar a lo que ya había, aunque antes había unas exclusiones que ahora no van a estar».

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