La Asociación Ferroviaria Berciana recuperará dos vagones del tren Ponferrada-Villablino

Ambos funcionaron en el ferrocarril hasta el año 2000, cuando entró en funcionamiento la serie 2TT adquirida por la Junta de Castilla y León y con la que se cerró la última etapa del ferrocarril minero. Se trata de vagones que están siendo desguazados en estos momentos y de los que el consorcio tren turístico Ponfeblino conserva 20.

Aunque se conservan algunos vagones similares en empresas de obras, muy modificados, tan solo existen tres de los más de 500 vagones que llegaron a circular en estado original: los dos vagones preservados por CFB y otro conservado en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada.

Las vagonetas serán sometidas a una restauración en las instalaciones de Ferrocarril del Valle del Sil, S.L. de Villablino, y aunque se podrían utilizar como tren de mercancías histórico, permanecerán inicialmente expuestos en las instalaciones del Pozo María de Caboalles.

En la preservación de los vagones han colaborado los socios voluntarios de CFB, y las empresas ENEL, Recife Metal, A.R.M.F. (FCVS), Grúas Hermanos Sánchez, Estructuras Los Obeliscos, y como entidades públicas los Ayuntamientos de Villablino y Cubillos del Sil y la Fundación de Patrimonio Natural de Castilla y León, de la Junta de Castilla y León. Las labores de preservación comenzaron a finales de 2019 y se han visto afectadas por la pandemia COVID-19.

CFB continúa, dentro de sus escasos medios económicos y humanos, colaborando con la preservación del patrimonio histórico industrial y ferroviario de nuestra comarca, como ya hiciera con la restauración del apeadero de Corbón del Sil.

La asociación ha dado un toque de atención a los poderes públicos para que agilicen la puesta en marcha del tren turístico e histórico en la línea ferroviaria Ponferrada-Villablino, en un momento en el que ha pasado ya casi un tercio del tiempo máximo para la realización de las obras de adecuación de la línea ferroviaria, con la subvención otorgada de casi 4 millones de euros, y que a aún no ha sido licitado.

«Quedan dos años para su ejecución antes de perder la ayuda económica, y corremos el riesgo de que ninguna empresa se presente a tal licitación, por no haber tiempo material de terminar la obra en plazo, y que se paralice el proyecto del tren de forma definitiva».