El belén de la provincia de León donde el abuelo fue picador

El 16 de noviembre de 2018 El Bierzo se despedía de sus minas. El grupo Salgueiro de Uminsa era el único que permanecía activo en la comarca y ese día echó también el cierre.

Pero la comarca sigue fiel a su pasado que aunque ya es historia sigue más vivo que nunca entre las gentes que se dejaron el sudor y, a veces incluso hasta las lágrimas, en el tajo.

Luciano Huerga, Adolfo Taimil y Joaquín Trasancos son la prueba. Después de dejar atrás la mina, hace 17 años decidieron volcar su experiencia en recuperar de forma artesanal algunos de los enclaves mineros más conocidos de Fabero en homenaje a lo que fue la actividad extractiva. Y lo hacen cada año por Navidad en un belén artesano que es un canto al sector minero y a sus gentes.

«Fue la iniciativa de tres amigos que quedamos prejubilados de la minería y nos gustaba la marquetería y las pinturas y decidimos hacer un belén relacionado con lo que es el pueblo de Fabero, con los edificios más representativos y basado en la minería que hemos vivido durante toda la vida», explica Joaquín Trasancos, uno de los promotores.

Así, aunque la mina se fue acabando se pusieron manos a la obra para hacer reproducciones a escala basándose en lo que era el trabajo en las explotaciones, tanto en interior como en exterior, y que se puede ver en la rampla del belén donde varios mineros trabajan y postean.

Darse un paseo por el pozo Alicia, seguir el trazado de la línea de baldes que descargaban el carbón en los lavaderos de Santa Cruz, adentrarse en su mina interior y visitar el pozo Julia o el de Antracitas es posible un vez más en una cita que tiene como escenario el salón de exposiciones del Hogar del Pensionista de Fabero.

El belén minero ocupa alrededor de 80 metros cuadrados y recrea también conocidos y reconocidos espacios y edificios de Fabero -algunos de ellos ya inexistentes- como la estatua del minero, el poblado minero de Diego Pérez, las Escuelas Nacionales, el Ayuntamiento antiguo y el nuevo, el Cuartel de la Guardia Civil, los viejos jardines o las fuentes de la Raicina y el Cangalón, entre otros muchos. Lugares para cerrar los ojos y echar a volar la imaginación recordando un tiempo pasado que lejos de pensar si fue mejor sí que está muy presente.

Entre las novedades de este año, la estampa, realizada en materiales como madera, piedra y pizarra, recrea unas fuentes que ya pasaron a la historia y que antiguamente servía de refugio para los peces, también un jardín y la Casa de la Cultura nueva. A ellos se une el Hospitalillo de la mina de Antracitas «que ahora está todo abandonado pero que lo hemos hecho como era de aquella», señala Joaquín, y una réplica del Monumento Minero, recién inaugurado, en recuerdo a los ocho fallecidos en el accidente de Cofasa del que se cumplen 40 años.

Como no podía ser de otra manera en todo belén que se precie, en este tampoco falta la tradicional estampa del portal con el Niño, la Virgen y San José y otros escenarios más tradicionales del clásico nacimiento navideño entre los que tampoco puede faltar el palacio de Herodes.

Desde el Ayuntamiento de Fabero reconocen y agradecen el trabajo realiado por Luciano, Adolfo y Joaquín «que con dedicación y gran ilusión llevan años trabajando en la construcción», destacan. «Cada año, su esfuerzo y creatividad logran sorprendernos, creando un belén que no solo refleja la tradición y el espíritu navideño, sino que también se ha convertido en un símbolo de la cultura minera de nuestra localidad», subrayan.

Gracias a su esfuerzo, el belén minero de la localidad se ha convertido en un importante atractivo turístico cuyo eco traspasa las fronteras de la comarca para atraer visitantes de toda la provincia y de Galicia, entre otros puntos. «Es una forma de atraer turismo», apunta Trasancos.

El belén minero de Fabero se puede visitar del 21 al 31 de diciembre de 2024 y del 1 al 7 de enero de 2025 en la sala de exposicioines del Hogar del Pensionista, en horario de 17:00 h a 20:00 horas.

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