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El municipio de Candín ha logrado este martes una reivindicación casi histórica, que no es otra que el cambio de denominación. Así, con la unanimidad de todos los consejeros y grupos que conforman el Consejo Comarcal, y entre aplausos, pasa a denominarse Valle de Ancares.
Su alcalde, José Antonio Álvarez Cachón, aseguró que era una cuestión «que nos preocupaba desde hace tiempo porque creo que debemos velar por nuestra identidad, por nuestro patrimonio inmaterial y creo que es una iniciativa que se debería haber puesto en marcha hace muchos años».
En ese sentido, explicó que este cambio de denominación «se ha paralizado, se ha ralentizado más de lo que nosotros quisiéramos pero al final la administración tiene el deber de resolver y se resuelve» y aunque no necesita ningún aval de otras administraciones superiores para hacerlo efectivo sí recordó que existe un plazo de dos meses para presentar recursos. «Cualquier decisión de la administración es recurrible ante el Contencioso Administrativo y entonces hay unos plazos para recurrirlo y hay que estar pendiente de ellos», añadió.
A pesar de todo confía en que nadie recurra, incluida la Diputación de Lugo, que sí que había mostrado reticencias a este cambio de denominación. «Yo creo que no, que está asumido y entiendo que si son inteligentes, y creo que lo son, no van a hacer absolutamente nada», indicó el regidor.
Así, a partir de este momento, Candín deja de existir y se llama Valle de Ancares.
Por otro lado, en el pleno del Consejo se dio cuenta de la modificación de la composición de los grupos de la institución tras la expulsión por parte de Coalición por El Bierzo de Gabriel Folgado, alcalde de Torre del Bierzo, que a partir de ahora pasa a formar parte de los no adscritos.
Al respecto, Folgado anunció que sus votaciones a partir de ahora las hará en función «de lo que considere que haya que votar dependiendo de los puntos del orden del día» y sobre su expulsión del partido consideró que «no fue correcta porque no se ajusta a los estatutos» de la formación, por lo tanto «he recurrido esa expulsión y he solicitado la baja voluntaria con carácter retroactivo desde el 3 de marzo».
Además, durante la sesión plenaria el PP pidió explicaciones al presidente comarcal sobre el reparto de remanantes de las pequeñas obras del plan del 2021. Un reparto que, a juicio de los populares, no ha sido proporcional, con 70.000 euros para las juntas vecinales del PP y 136.000 euros para las del PSOE.
Sobre este asunto, el presidente del Consejo, Gerardo Álvarez Courel, señaló que «si ellos lo plantean así habrá que darle una vuelta» pero en próximos ejercicios, puesto que «ahora no tiene vuelta atrás». Aún así, Álvarez Courel cree que el PP «poco tiene que decir al respecto» por el reparto realizado por la Junta «sobre todo de algunos fondos europeos que dice que no llegan pero que resulta que sí llegan y que casualidad que llegan en un 90% para ayuntamientos del PP».
En el pleno también se aprobó la cuenta general del 2018 y una moción del PSOE con motivo del Día Internacional de las Mujeres.
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