Cuando el Castillo de los Templarios se convirtió en el Palacio de Herodes

El Palacio de Herodes Tercero el Grande, rey de Judea, fue el edificio más importante de Jerusalén tras el templo. Todavía hoy se pueden visitar sus restos en la ciudadela. Pero en El Bierzo no es necesario recorrer cientos de kilómetros para recorrer sus entresijos. Con solo visitar el belén de Villaverde de la Abadía tendremos en nuestra mano la posibilidad de conocerlo a pequeña escala y seguro que más de uno lo reconoce sin vacilar.

Y es que la maqueta que inició su andadura en el año 1986, hace 38 años, y trata de reproducir fielmente lo esencial de la Navidad con decenas de figuras en movimiento, recrea fielmente uno de los monumentos más icónicos de la comarca.

La fortaleza se eleva en lo alto de la ciudad de Jerusalén del año 0 cual atalaya. Está realizada en PVC, tiene vigías en sus almenas y un puente elevadizo a imagen y semajanza del original que se sube y se baja. «Es una joya verdaderamente modélica», destaca el cura párroco, Leonardo Fernández. «Es una de las piezas que merece mucha atención», remarca.

Junto al Castillo de los Templarios comparten espacio en los 70 metros cuadrados que tiene de superficie con otros enclaves y monumentos emblemáticos del Bierzo como Las Médulas o el Castrelín de San Juan de Paluezas.

El belén se ubicó inicialmente en la iglesia cuando Leonardo Fernández se hizo cargo de la parroquia. Corría el año 1985. «Nos encontramos que llegó la Navidad y no teníamos para hacer un belén y tuvimos que pedir prestadas las figuras», recuerda.

Al tratarse de un pueblo que le gusta mucho el arte y lo religioso decidieron «adquirir lo fundamental y en el año 86 fuimos a Madrid y trajimos lo característico para el portal de Belén, el Niño Jesús, la Virgen, San José, los pastores y los Reyes», apunta el párroco. Figuras a las que arroparon con algunos elementos naturales como el agua, el fuego o el humo,

El Nacimiento permaneció durante varios años en la iglesia parroquial pero dadas sus reducidas dimensiones «no podíamos seguir ampliando, ni cambiando, ni mejorando porque no había espacio para ello», indica el cura. Fue entonces cuando el Obispado de Astorga les cedió el espacio de la huerta parroquial donde se construyó una nave que alberga en la parte inferior todo lo relacionado con el belén y en la parte superior un salón de actos.

A partir de entonces «cada año se suma algo nuevo hasta llegar a nuestros días con una estampa llena de dinamismo y colorido, con distribución y ornamentación cambiante en cada edición que le dan un aspecto diferente lleno de atractivo», resalta Leonardo Fernández.

A las decenas de figuras en movimiento que alberga el belén se suman otras realizadas con materiales como pasta de madera policromada, tela plastificada o barro cocido, todas ellas artesanas construidas por miembros de la Asociación Cultural 'El Pez Abadiense' de la localidad.

Entre otras muchas, destacan, aparte del portal de Belén el castillo de Herodes la reproducción a escala de Las Médulas p el Castrelín de San Juan de Paluezas, el lagar, la noria, la panadería, el taller de Nazaret, el torrente, el embalse de agua con peces vivos o la sinagoga.

No faltan tampoco el palacio del gobernador romano, la señora que está junto al molino, el niño en su columpio al lado de casa, los trabajadores mineros de Las Médulas o el bloque de casas cercanas al portal que lucen su mobiliario rústico y los típicos corredores, tan característicos en la zona.

Es el mes de octubre cuando los miembros de la asociación 'El Pez Abadiense' arrancan los trabajos de puesta a punto del Nacimiento para garantizar el buen funcionamiento de todos sus mecanismos. «Se revisan los motores a ver si van cómo tienen que ir, si las figuras articuladas van bien, cambiamos la distribución y añadimos cosas nuevas todos los años», señala el cura párroco.

La novedad en este 2024 son las señoras que están colgando la ropa al lado del portal de Belén, que se unen a las incorporaciones de los últimos años con las estampas del lagar y la entrada y salida del rebaño. «Es increíble», destaca Fernández. «Aunque parezca que en lo fundamental es lo mismo siempre hay novedades», resalta el cura párroco de Villaverde de la Abadía, convencido de que se trata de un belén que además del sentido artístico también «está cumpliendo una misión evangelizadora».

Se cuentan por cientos las visitas que recibe cada año, por ello desde la organización creen que este año no será menos. El belén artesano de Villaverde de la Abadía se puede visitar desde el domingo 22 de diciembre de 2024 todos los sábados, domingos y festivos hasta el dia 6 de enero del 2025.

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