Desmantelan un silo y una grúa en la paralizada restauración de la cantera de Carucedo

En concreto, casi un 6 por ciento de la parcela es de titularidad de otra empresa, Ceminosa, y en la actualidad, «seguimos a la espera de un auto de la Audiencia Provincial de León respecto a poder intervenir en la parte de terrenos» propiedad de dicha empresa, según han confirmado fuentes del gobierno autonómico a este periódico.

La última información que la Junta ha tenido al respecto se registró en diciembre de 2023, en concreto una diligencia de la Audiencia en la que se informa sobre el acuerdo para que la Policía Judicial proceda a la localización de los representantes legales de Ceminosa para que acredite la titularidad de las parcelas y efectúe alegaciones, tras intentarlo a través de sede electrónica.

Con todo ello, a pesar de que las actuaciones están paralizadas, el pasado 26 de enero se registró actividad en la zona perteneciente a Ceminosa, como explicaron las mismas fuentes, después de que la Asistencia Técnica de la Obra informara del desmantelamiento de un silo, del que ha quedado una parte, y de una grúa. «Desconocemos quién lo ha ejecutado», apuntan desde la Dirección General de Infraestructuras y sostenibilidad Ambiental.

Cabe recordar que el proyecto de restauración de la conocida como cantera de Catisa se adjudicó en 1,2 millones de euros, de los cuales ya se han invertido cerca de 900.000 euros. Además, para el actual ejercicio, la Junta incluye en su proyecto de presupuestos, a través de Somacyl, 617.839 euros para seguir con la actuación.

La restauración, que fue adjudicada a la empresa Herrero Temiño, estaba planteada sobre una superficie de 38 hectáreas, con la plantación de 10.500 árboles y arbustos autóctonos. Al respecto, en el pasado otoño el contratista ha procedido a realizar una plantación vegetal de «marras» de las unidades, ya que todas no consiguieron arraigar debido a la sequía. Y para este 2024 se llevará a cabo el seguimiento de las que fueron sustituidas.

De este modo, el proyecto busca una renaturalización para reducir el impacto visual de una explotación que era visible desde el mirador de Orellán, uno de los enclaves más importantes en el paraje Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas.