La economía leonesa, pendiente de la «reestructuración» de las medidas: «Queremos poder trabajar todos»

Méndez pone el valor a la hostelería como un sector capaz de llevar a cabo un «ocio controlado» en comparación con aglomeraciones surgidas por reuniones en domicilios o botellones.

Reclama un horario que les «permita trabajar» según sus licencias. En el caso de la hostelería, hasta las 2:30 mientras que para los bares musicales o de ocio nocturno el cierre se debería alargar hasta las 4:00 de la madrugada.

«Muchos establecimientos de noche se quedan sin trabajar», afirma el representante de los hosteleros leoneses. También añade que otros negocios, como los supermercados o las grandes superficies no cuentan con las restricciones de su sector mientras «no más del 40% de la hostelería está funcionando». La razón es sencilla: el porcentaje restante no tiene terraza.

Por último, espera que las nuevas medidas permitan aumentar el aforo permitido hasta el 50% «respetando el metro y medio de distancia de seguridad» y alude a la responsabilidad individual de cada ciudadano para contener el virus de forma eficaz.

Alfredo Martínez, del Consejo de Comercio de Fele, apoya las reclamaciones de los hosteleros, a los que ve los principales afectados en la economía leonesa. «El cierre de la hostelería no conduce a nada», afirma.

Martínez aboga por mantener las restricciones de aforo y de horarios pero considera que las nuevas medidas deben pasar porque «podamos trabajar todos» ya que León necesita «más actividad».

Los gimnasios también están pendientes del anuncio del jueves. Entienden las prohibiciones aunque no comprenden alguna de ellas. «Tenemos prohibido que nuestros usuarios puedan usar las duchas, es absurdo», clama Pedro Fernández, del Gimnasio Victoria.

«En las clases sólo podemos estar seis personas, nos aumenta mucho el coste para atender a menos gente», afirma Fernández, que respeta la limitación de aforo al 30%.