Endesa comunica a la plantilla el cierre inmediato de la central térmica de Cubillos del Sil y da otro mazazo a la provincia de León

El anuncio de cierre ha tomado cuerpo este jueves desde primera hora. Inicialmente como consecuencia de diversas informaciones y más tarde a través de una reunión entre empresa y sindicatos que ha dado cuerpo a la traumática decisión.

En ese encuentro la posición de la empresa ha sido concluyente: Compostilla cierra, algo que comunicarán en breves fechas ante el Gobierno central, según ha confirmado el presidente del comité de empresa, Juan Sobredo. Un cierre que tiene como fecha límite junio de 2020, aunque podría ser antes. «Eso ya depende de la tramitación administrativa y del proceso que tiene que llevar», añadió.

Endesa cierra Compostilla y pone fin a su trayectoria y al empleo a la comarca. «Es un mazazo, otro más», se ha asegurado desde UGT a leonoticias.

Durante la reunión entre la compañía y los representantes de los trabajadores, Endesa les ha trasladado su intención de que la salida de la plantilla sea «no traumática», aunque el comité se fía «muy poco de lo que nos digan».

«También nos dijeron que no había ninguna decisión tomada y resulta que ya la tenían tomada. Lo que nos digan lo cogemos con pinzas, entonces en el proceso negociador que se tendrá que tener nosotros trataremos de que la salida sea no traumática», añadió Juan Sobredo.

El presidente del comité aseguró además que en este camino «va a quedar mucha más gente que nosotros, están las contratas, el tema del transporte y todo lo que depende de eso», lamentó.

La eléctrica española propiedad del grupo italiano Enelcomunicará en breves fechas su decisión de no invertir ni en euro más en estas dos plantas de carbón para adaptarlas a los nuevos estándares medioambiantes exigidos por la Unión Europea.

El anuncio formal lo hará la propia Endesa la próxima semana, en concreto el 21 de noviembre, en la presentación de su nuevo plan estratégico ante sus inversores.

El citado plan, según El Confidencial, acaba de ser aprobado por el consejo de administración de la compañía eléctrica, controlada en un 70% por Enel.

Junto a la central de Cubillos del Sil también se apagará de forma inmediata la de Andorra (Teruel) en un proceso que a nivel técnico oscila entre los 12 y los 18 meses.

Para el consejo no es rentable destinar los cerca de 400 millones que necesitarían ambas plantas para adecuarse a las nuevas exigencias de Europa.