Las Médulas se preparan para la 'procesión' del Viernes Santo y esperan 4.000 visitas

Borrenes y Carucedo se preparan para recibir a los miles de turistas que cada año aprovechan su descanso en estas fechas para conocer el impresionante entorno paisajístico de la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, reconocida también como Monumento Natural y Espacio Cultural.

Ambos ayuntamientos acogen con los brazos abiertos a los visitantes que siempre llegan a conocer el emblemático paraje berciano y han tomado medidas para que no se tengan que enfrentarse a los consabidos problemas de aparcamiento al multiplicarse de manera importante la circulación de vehículos hasta tal punto de provocar en ocasiones un auténtico caos circulatorio.

En el caso de Carucedo, y contando con la experiencia de años precedentes, su alcalde, Alfonso Fernández, tiene claro que «si hace bueno va a llenarse todo de coches y de personas, lo que ocurre todos los años». Por ello, el objetivo del Ayuntamiento pasa por «facilitar los máximos aparcamientos posibles de los que podamos disponer en el pueblo de Médulas», uno de los epicentros de la actividad turística en el paraje.

En ese momento la localidad cuenta con un total de 400 plazas de aparcamiento que en algunas ocasiones incluso «se quedan cortas», reconoce el primer edil. Confía por ello en que no se produzca el caos circulatorio que se repite especialmente el día de Viernes Santo, una jornada en la que como reconoce el regidor municipal ese día «la procesión está ahí».

No en vano, se trata de la jornada en el que se registra el mayor volumen de visitantes a Las Médulas con cifras que pueden llegar a las 4.000 personas en un pueblo de 80 vecinos del total de 10.0000 que suelen registrarse durante toda la Semana Santa.

El alcalde de Borrenes, Eduardo Prada, por su parte, valora este año la ampliación de las plazas de aparcamiento habilitando dos nuevas áreas para facilitar el estacionamiento de vehículos en Orellán, «con lo cual esperamos que el caos que había con la circulación mejore un poco».

Se trata de dos nuevos espacios con un total de 90 plazas que «aunque quedan un poquito más alejados del mirador de Orellán esperamos que para autobuses, microbuses, furgonetas grandes o autocaravanas que sea un poco la solución para organizar un poco el tráfico y que no se apodere ese colapso, ese caos que había, sobre todo en la travesía de Orellán donde hay calles estrechas y es imposible para los vehículos y los problema que ocasiona para los vecinos del pueblo», indicó el regidor municipal. «Esperemos que esto mejore la situación», recalcó.

Hasta el momento el Ayuntamiento de Borrenes solo disponía de medio centenar de plazas habilitadas para aparcamiento de vehículos en Orellán que «eran muy pocas para todo el volumen de vehículos que tiene», destaca el regidor, con lo que la situación mejorará con las 90 que se sumarán esta Semana Santa. Todo ello a falta de que se tramite y entre en vigor la nueva ordenanza municipal que cobrará por aparcar vehículos y que el alcalde espera que permita «en breve reorganizar todo el tráfico» que se ve especialmente desbordado el día de Viernes Santo «que provoca un caos que es imposible de solucionar si no tienes donde aparcar los vehículos».