Naturgy 'vuela' este jueves la caldera de la térmica de Anllares, un paso más en el desmantelamiento de la central

La empresa vasca Lezama Demoliciones se encargará de llevar a cabo las tareas de demolición con dinamita adquirida en Alemania, para lo que se ha dado ya el aviso al Ayuntamiento de Páramo del Sil y a la Junta Vecinal de Anllares para perimetrar una zona de seguridad.

La eléctrica sigue así adelante con el plan de desmantelamiento de Anllares que arancó en el verano del 2019 según el programa previsto habiéndose ejecutado un 78 % del mismo. La voladura de la caldera supone el tercer paso para la desaparición de la térmica que comenzó a funcionar en 1982 y acumuló 36 años de operación hasta su parada definitiva en el mes de diciembre de 2018 tras más de 180.000 horas de funcionamiento.

Se trata de la tercera de las cinco voladuras previstas en todo el proyecto de desmantelamiento de la central térmica propiedad de Naturgy (66,6%) y Endesa (33,3%), según han explicado fuentes de la compañía a elbierzonoticias, y sigue los pasos de la demolición de la chimenea y los silos de la instalación que fueron dinamitados el pasado mes de noviembre.

El derribo de la instalación abarca todas los espacios de producción y se llevará a cabo a lo largo de un periodo de unos 42 meses. Más de la mitad de los trabajos contemplados ya están finalizados y las labores dan empleo a alrededor de 60 personas, que han completado más de 138.000 horas de trabajo.

La demolición de la caldera de la térmica berciana de Anllares se llevará a cabo por voladura mediante explosivos. Previamente se ha procedido a realizar labores de preparación, debilitando la estructura, para dotar a la operación de las máximas medidas de seguridad y mínimo impacto ambiental.

La estructura a demoler tiene forma un prisma de base rectangular con un peso estimado de unas 8.200 toneladas y una dimensiones de 61 metros de alto, 60,2 de ancho y 62,8 metros de largo.

Una vez realizada la voladura, los restos de la estructura metálica serán recogidos a nivel del suelo. Se estima que se recuperarán 8.000 toneladas de acero y 140 toneladas de material de aislamiento.