«Gracias». Una palabra sencilla pero cargada de significado y emoción en la boca de Marcos Sánchez, el papá de Iván, un niño enfermo de cáncer y a cuyo tratamiento va destinado la recaudación del libro 'Los niños olvidados de Dios', escrito por el abuelo ... de Yeray, el pequeño que hace un año perdía su lucha contra el cáncer y con el que todo el Bierzo se volcó también para ayudarle.
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Las páginas de este libro, en las que Juan Garrido plasma sus pensamientos y reflexiones sobre ese día a día desde que su 'titán' ya no está, son el nexo solidario entre la sociedad berciana y esta familia madrileña, que vive a caballo entre Galapagar y Getafe, formada por Marcos, Patricia y el pequeño Iván. El padre asegura que no tiene palabras para agradecer la ayuda recibida del Bierzo y de muchos otros lugares de España, que se han volcado para que la curación de su hijo sea posible, mediante terapia de protones en un centro de Oklahoma (Estados Unidos).
No tengo palabras, es indescriptible, no sabría decir, es un sentimiento de agradecimiento tal (emocionado)... Son emociones positivas después de muchos años de emociones negativas. Es un cambio brutal, confiesa Marcos. Y es que tras seis años de lucha le fue detectado un gangliglioma anaplástico con apenas seis meses-, ahora empiezan a llegar las buenas noticias.
Tras 24 operaciones, la última intervención del pasado mes de marzo ha logrado prácticamente acabar con el 90% y abrir una puerta de esperanza, hasta entonces no contemplada, a la curación del pequeño. Iván esta bien, está muy contento, está mejor que antes de la operación, más activo y sobre todo más feliz, cuenta su papá, que adelanta que a finales de mayo viajarán ya a Oklahoma para que el 1 de junio empiece con el tratamiento de protones en el centro ProCure, que se prolongará durante dos meses.
Volveremos en agosto y a ver si de verdad acabamos con esta enfermedad de una vez, manifiesta confiado Marcos, que explica que esta terapia es mucho más eficaz, más precisa y menos invasiva que la radioterapia convencional. Así, cuenta que no causa daño al tejido no tumoral porque se puede ajustar a la zona afectada, permitiendo aumentar la potencia y, por lo tanto, su eficacia. Tenemos esperanza. Llevamos los seis años de vida de Iván con el mismo discurso de siempre de que es un enfermedad incurable y que acaba siendo mortal, pero ahora la idea que tienen los médicos americanos es curarle, su intención es curativa, añade.
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Esta terapia con protones es una de las muchas técnicas que ya conocían los padres de Iván y que venían intentando poder utilizarla. Yo iba mandando las resonancias de Iván pero siempre nos respondían de todas las partes del mundo que, desafortunadamente, no se podía hacer nada y que no era el candidato para ese tipo de terapia, cuenta Marcos, que puntualiza que tras última operación increíble y que dejo sólo restos tumorales la situación cambió. Al volver a enviar las resonancias a los centros donde los mandaba siempre, esta vez me dijeron que sí, que podían tratar a Iván y con intenciones curativas, apostilla.
Una posibilidad que supone un cambio en sus vida y todavía no se creen todo lo que está sucediendo. Teníamos prevista una vida diferente, de seguir luchando día a día con tratamiento y fue un cambio cuando nos dijeron que había la posibilidad de acabar con todo esto. No nos lo esperábamos, cuando nos respondieron de Oklahoma y de Praga diciéndonos que aceptaban a Iván y que las intenciones del tratamiento eran curativas, lo único que quería era compartirlo con Patricia, la madre de Iván, y todavía no nos lo creemos, cuenta.
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No sólo el Bierzo se ha volcado con ellos, acciones en Murcia, Galicia, País Vasco Valencia o Madrid también han sumado para conseguir los más de 100.000 euros que serán necesarios para pagar el tratamiento en Oklahoma. La buena noticias es que el objetivo está casi conseguido, nos queda ya la recta final, reconoce Marcos, que agradece también el respaldo recibido en el trabajo a lo largo de estos años, que les han permitido acoplar los horarios laborales con los cuidados que requería el pequeño Iván, sus tratamiento y terapias.
Más granitos de arena
El Bierzo seguirá aportando su granito de arena al tratamiento de Iván con una nueva tirada de 300 ejemplares de 'Los niños olvidados de Dios' -tras prácticamente agotarse la primera en una semana-. Su autor, Juan Garrido, cuenta que los nuevos libros llegaron este viernes y que han distribuido ejemplares en distintos puntos de Ponferrada y Bembibre. Así, puede comprarse, al precio de 10 euros, en las librerias Yupi, La Calle, Cambalache y Cobos y en Inforam y Cibertienda de Bembibre y en las librerias Simón, Signos y Lápiz y Papel de Ponferrada.
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Además, también se suman a su distribución el restaurante La Piedra de San Román de Bembibre, el Palacio de Canedo y La Moncloa de San Lázaro de Cacabelos. A ello se sumará la presentación del libro en Torre del Bierzo, que tendrá lugar el próximo 20 de mayo, a las 20.00 horas, en el salón de actos del Ayuntamiento. Están previstas otras presentaciones, pendiente de cerrar fechas, en otros lugares como La Destilería de Ponferrada o La Moncloa de San Lázaro.
También es posible colaborar a través de la campaña 'Todos con Iván' de la Asociación Voz para la Oncología Infantil (VOI), que ha habilitado el número de cuenta ES37 2038 2307 3360 00078935.
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