Más del 35% de pacientes positivos, profesionales y población del Bierzo ha presentado alguna sintomatología de depresión o ansiedad durante el estado de alarma

Estas cifras se reducen hasta el 8,7% en el caso de las personas que presentan cualquier trastorno mental con repercusión funcional importante, debido al menor impacto que ha tenido el coronavirus en el área de salud, «ya que el estrés asociado a la atención directa de los casos más graves y las situaciones de más indefensión suponen un factor de riesgo para este tipo de síntomas muy relacionados con la sobrecarga, el estrés y la vivencia de situaciones dramáticas y de indefensión», ha explicado el Médico Especialista en Psiquiatría y jefe de la Unidad de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente del Hospital del Bierzo, José María Pelayo, que está al frente del estudio en la comarca. «Aún así, continúan siendo unas cifras elevadas, como era de esperar», subraya.

Son los datos más destacados del estudio sobre Medición del Impacto en Salud Mental y Necesidades Asociadas con Covid-19 (MIND/COVID-19) en el que participa el Hospital Universitario de la comarca -único de Castilla y León- y que trabaja en dos vertientes, una comarcal y otra nacional.

En marzo de 2020, al inicio de la pandemia, desde el Servicio de Psiquiatría, la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente, junto con el equipo COVID de Atención Primaria que iniciaba su andadura en el seguimiento de personas con síntomas de coronavirus y sus contactos, plantearon el interés de evaluar el impacto emocional de esta situación excepcional que podría servir como sistema para detectar personas que podrían necesitar ayuda o apoyo en esta situación.

En ese periodo, se empezó a desarrollar una forma de atención a personas aisladas, familiares y profesionales con síntomas emocionales que aún sigue en funcionamiento en el área de salud. A través del área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de León, de la que forma parte el director médico del Hospital del Bierzo, se entra en contacto con otros grupos de investigación nacional planteando el interés por participar en este tipo de estudio.

En la Fundación IMIM, del Hospital del Mar, un gran centro de referencia nacional en estudios epidemiológicos estaban desarrollando el estudio de una gran cohorte epidemiológica en España y buscaban centros solventes como participantes para presentar un proyecto a las ayudas del ministerio y el Instituto de Salud Carlos III de fondos COVID. De esta forma, participaron 18 centros de toda España, incluyendo centros de las redes de investigación del CIBER, el Instituto de Salud Carlos III y el propio IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, que es el nodo coordinador, liderado por Jordi Alonso) para diseñar un estudio conjunto. El Bierzo se unió a ellos con la participación del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental, con el apoyo de la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente, Medicina Preventiva y los Equipos Covid AP, así como el área de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de León (ULE).

El proyecto se centra en evaluar el impacto emocional de la pandemia en personas especialmente expuestas: los pacientes positivos y aislados por contacto, los profesionales, la población general durante el estado de alarma , medido mediante la evaluación de síntomas psiquiátricos en escalas validadas y reconocidas de síntomas que permitiesen conocer la incidencia de estos síntomas y compararlos con los valores habituales u otras pandemias. También se quería evaluar el impacto en la carga que supone la pandemia en otros aspectos (económicos, sociales y personales), los factores que parecen relacionados con la aparición de estos síntomas y finalmente los recursos utilizados, por ejemplo, si han necesitado atención y han podido disponer de ella o que otras necesidades han tenido. «Todo ello con la finalidad de conocer la magnitud del problema que aparentemente podría aparecer asociado a esta pandemia en cuanto a problemas emocionales, los recursos existentes y necesidades cubiertas y no cubiertas y realizar recomendaciones y diseñar recursos eficientes de atención a la población», ha apuntado el director médico del Hospital del Bierzo.

A nivel comarcal, el trabajo de análisis se ha realizado en dos ramas que implicaban la evaluación de estas medidas en una población específica centrada en aquellos pacientes que ya estaban siendo evaluados en el Servicio de Psiquiatría y Salud Mental. «Nuestra idea es que este grupo es especialmente vulnerable debido a sus antecedentes previos y a sus factores de riesgo sociodemográficos, personales y sociales ante una situación de pandemia que normalmente dificulta más aspectos de cohesión y tiende a incrementar aspectos de desigualdad y dificultad de acceso a servicios», señaló Pelayo.

De esta forma, se realizó una evaluación de más de 30.000 pacientes atendidos en el servicio de Urgencias, comparando con los años previos, y, por otro lado, se ha llevado a cabo la misma encuesta que en los otros grupos a personas que han sido vistas durante la pandemia en el Servicio de Psiquiatría del primer centro sanitario de la comarca, para evaluar y comparar el impacto. Esta misma estrategia, además, la han seguido otros dos grupos del MIND/COVID. «Nuestro proyecto además, fue uno de los seleccionados dentro de las ayudas de la Gerencia Regional de Salud este año para investigación para COVID», destacó el director médico del Hospital.

A lo largo de estos meses, el número de personas que han participado en el estudio ha ido creciendo progresivamente y continúa creciendo. La encuesta a profesionales se remitió a todos los trabajadores del área sanitaria y fue contestada por algo menos de 300. Las encuestas a pacientes relacionados con COVID han sido realizadas a unos 500-600 sujetos entre hospitalizados y ambulatorios. Las encuestas fueron ofertadas a todos los hospitalizados de marzo a junio y a todos los aislados de Atención Primaria con pruebas positivas que aceptasen participar.

Las encuestas se realizan bien en una plataforma segura diseñada al efecto en el que hay que realizar un consentimiento previo y los datos se recogen de forma anónima y disociada del correo electrónico o bien se hace de forma telefónica para personas que tengan dificultades para el uso de esta plataforma. A los seis meses aproximadamente se hace una encuesta de seguimiento.

En cuanto a los pacientes de Salud Mental, actualmente se han remitido ya unas 900 encuestas y continúan aumentando ya que se está invitando a participar a todos los que fueron vistos en esta unidad en los meses de marzo a junio, si bien, en este caso sólo se recogen entrevistas online a través de la plataforma.

Se trata de una encuesta que se tarda en realizar entre 15 y 25 minutos y que es bastante extensa y exhaustiva, donde se recogen datos de filiación y sociodemográficos, de la situación personal, convivencial, laboral y económica, sobre cuestiones relacionadas del COVID (si se ha tenido más o menos contacto, si se ha sido positivo, si se ha estado aislado y cuándo o cuánnto), sobre percepciones acerca de los mensajes públicos de la enfermedad y las medidas y acceso a protección, entre otras. «Tenemos algunas escalas para estos elementos que han sido utilizadas en otras pandemias. También sobre antecedentes y tratamientos. En cuanto a la salud mental tenemos una batería de escalas conocidas que miden constructos delimitados de síntomas, por ejemplo, para depresión, el PHQ o Patient Health Questionnaire, de 8 items, para la ansiedad el GAD-7, Generalized Anxiety Disorder, y así con otros para estrés post traumático, uso de sustancias e ideación suicida)», asevera el director médico del Hospital del Bierzo.

José María Pelayo considera que la participación del primer centro sanitario de la cmarca en un proyecto de envergadura nacional y financiado por el ISCIII junto con algunos de los centros más relevantes de la investigación en epidemiología y psiquiatría en España «debe poner en valor un centro como el del Bierzo en el que se pueden hacer trabajos de excelencia gracias al esfuerzo de sus profesionales, que además aportan valor de forma inmediata a la asistencia». «Debe recordarse que la innovación es el motor de nuestras nuevas acciones y la investigación es nuestro único método de acceso al conocimiento en la medicina», concluyó.