El presidente de la Diputación de León lamenta la «pérdida irrecuperable» que supone el fallecimiento de Cristóbal Halffter

Al respecto, Morán elogió la «personalidad entrañable» de Halffter, así como su deseo de «pasar sus últimos días en el Bierzo», comarca a la que estuvo vinculado durante gran parte de su vida. «Ojalá pudiéramos tener muchas personalidades de este calado», señaló el presidente provincial, que subrayó la enorme importancia de Halffter en el mundo de la música contemporánea.

En la misma línea, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, quiso poner en valor el «importante legado» que deja tras de sí el músico, uno de los últimos representantes de la conocida como 'Generación del 51'. «Nos dice adiós una persona que ha sido más berciana que muchos bercianos», recalcó el regidor, que valoró como un «privilegio» el hecho de haber podido disfrutar todos estos años de su obra musical.

Tras mostrar su «respeto y reconocimiento» por la figura de uno de los nombres fundamentales de la música española del último siglo, Ramón señaló que Halffter cumple ahora su deseo de iniciar el «viaje a la eternidad» de la mano de su esposa, la pianista Marita Caro, fallecida en 2017. Juntos tuvieron tres hijos: Alonso, María y Pedro. Este último continúa con el linaje musical a través de su triple faceta de compositor, director de orquesta y gestor, y fue director artístico del Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Nacido en Madrid en la primavera de 1930 en el seno de una familia musical, los padres de Cristóbal Halffter emigraron a Alemania en 1936 huyendo de la Guerra Civil y regresaron a la capital española tras el conflicto. Halffter estudió Composición con Conrado del Campo en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde se graduó en 1951, a la vez que completaba su formación con Alexandre Tansman y André Jolivet.

Está considerado el principal representante de la Generación del 51, el grupo de compositores que introdujo en España la modernidad en el campo de la música. Tras estudiar dirección de orquesta, cosechó rotundos éxitos con 'Antífona Pascual' (1952) y se alzó con el Premio Nacional de Música por su 'Concierto para piano'.

Fue director del Conservatorio de Madrid, centro que dirigió hasta 1966, cuando dimitió para volcar su carrera en la composición y en la dirección de orquesta. Su inmenso legado como compositor integra más de un centenar de obras, mientras que como director actuó al frente de las más importantes orquestas mundiales.

Entre sus numerosos reconocimientos, destaca la Medalla de Oro de las Bellas Artes que se le concedió en 1981, el Premio Castilla y León de las Artes que recibió en 1986 o el Premio Nacional de Música que volvió a obtener en 1989. En 2014 fue galardonado con el Premio Ical al Compromiso Humano por la provincia de León y dos años más tarde fue reconocido como hijo adoptivo del Bierzo en un acto que tuvo lugar en Villafranca del Bierzo.