Endesa y Urbaser podrán a finales de año la primera piedra de las obras de construcción de la planta de reutilización y reciclaje de baterías de litio de vehículos eléctricos que se instalará en el polígono industrial del Bayo de Cubillos del Sil, según han confirmado fuentes de la eléctrica a elbierzonoticias.
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El proyecto, pionero en la Península Ibérica y que forma parte del Plan Futur-e de Endesa, gestionará la recogida de baterías eléctricas en España y Portugal, su almacenamiento temporal seguro y su transporte a Cubillos del Sil, para su posterior tratamiento. Está promovido por ambas compañías a través de la sociedad Novolitio Recuperación de Batería. En términos económicos supondrá una inversión de cerca de14 millones de euros y está previso que pueda entrar en funcionamiento a mediados de 2024.
Las instalaciones, que gestionará la recogida de baterías eléctricas de España y Portugal, su almacenamiento temporal seguro y su transporte a Cubillos del Sil para su posterior tratamiento, ocuparán una superficie de 15.000 metros cuadrados y contarán con la última tecnología a escala industrial gracias a un programa de I+D que ha permitido implantar mejoras en los procesos de extracción, diagnóstico, descarga y reciclaje de los componentes de las baterías.
La planta permitirá identificar aquellas baterías todavía útiles y a las que será posible dar una segunda vida. En cuanto al resto serán sometidas a un proceso de extracción de los elementos que las componen, valorizando cerca del 90 % de todos.
El anuncio del comienzo de los trabajos se produce coincidiendo con la intención del Ayuntamiento de aprobar la licencia de obra precisamente antes de que acabe el presente ejercicio. El objetivo es que comience a funcionar a mediados de 2024 con 20 empleados, que se elevarían a 50 cuando opere a pleno rendimiento.
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El proyecto cuenta ya con el informe de impacto ambiental favorable del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León al considerar que no tiene efectos «significativos» sobre el medio ambiente.
No obstante la planta deberá cumplir unas medidas protectoras y correctoras, además de las que se incluyen en el documento ambiental aportado en diciembre de 2022, en temas como instalaciones temporales de obra y acopios de materiales, el uso de materiales reciclados en la fase de obras y la gestión de residuos y suelos contaminados, entre otras.
Los residuos que se producirán serán principalmente residuos peligrosos y no peligrosos derivados del reciclaje de las baterías y acumuladores (en su mayoría metales y plásticos), además de equipos eléctricos y electrónicos que contienen las baterías de litio y las aguas de proceso y residuo de electrolito.
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En cifras, se estima la generación de 4.000 toneladas al año de residuos de acumuladores, pilas y baterías de litio. En cuanto a la generación de residuos no peligrosos alcanzará unas 500 toneladas al año de pilas alcalinas, baterías y acumuladores.
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