Los Hospitales de León y el Bierzo reservan cuatro habitaciones de aislamiento por el coronavirus

Al margen del rigor, también discutido, de las cifras, la epidemia china ha disparado las alertas; aunque los especialistas recuerdan que suele cursar leve aunque, personas inmunodeprimidas o con complicaciones de salud, pueden desarrollar graves neumonías.

Las comunidades, bajo la coordinación y procolos del Ministerio de Sanidad, han desarrollado las medidas habituales ante este tipo de emergencias sanitarias.

La Consejería de Sanidad ha puesto en marcha medidas epidemiológicas, desde su departamento de Salud Pública, y asistenciales de la mano de Sacyl. Así todos los centros hospitalarios, excepto los de carácter comarcal, disponen de dos habitaciones de aislamiento con presión negativa (el aire puede entrar desde el exterior, pero no sale sin haber sido filtrado), una dotación suceptible de ampliación. El Hospital de León tiene así sus dos camas para ello (en este caso los ingresos son individuales) y el Hospital del Bierzo dispone de iguales recursos. Se tratan de áreas aisladas para aislamiento de infecciosos y sobre el papel incluye pesonal específico para el tratamiento de este tipo de situaciones.

Además, los complejos asistenciales cuentan con un box para examinar un posible caso sin conexión con el resto del hospital y evitar de esta forma la cadena de transmisión del agente infeccioso. «Está ubicado en los servicios de Urgencias y también disponen de material de aislamiento suficiente recomendado por el Ministerio de Sanidad». Son medidas habituales ante potenciales casos –no es esperable una epidemia– que puedan terminar en un centro hospitalario español. Todos los complejos de la comunidad tienen la misma dotación.

Estos recursos ya se pusieron en marcha con el ébola y permanecen preparados para cualquier evento de similares características; lo que no impide que, en épocas sin este tipo de crisis, sean empleados.

El protocolo del Ministerio de Sanidad también establece como deben tomarse las muestras para ser enviadas al Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, en Madrid. En los centros sanitarios, los pacientes que se identifiquen como casos en investigación «deberán separarse de otros pacientes, se les pondrá una mascarilla quirúrgica y serán conducidos de forma inmediata a una zona de aislamiento. El personal que los acompañe hasta la zona de aislamiento llevará también mascarilla quirúrgica·, recogen las instrucciones internas sanitarias.

Los casos en investigación y confirmados que requieran ingreso hospitalario «serán en aislamiento de contacto y por gotas. En caso de situaciones en las que se prevea que se van a generar aerosoles, se recomiendan habitaciones con presión negativa», indica.

Los coronavirus son virus ARN, que cambian genéticamente cada vez que se replican, son billones de variaciones de un virus, que pueden saltar de una especie a otra. Esta inestabilidad hace que diseñar una vacuna sea más difícil que con otro tipo de virus como el influenza de la gripe.

Algunos tienen la capacidad de transmitirse de los animales a las personas y producen cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS-CoV) y el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV). Hasta 2002, cuando surgió el SARS, solo se conocían cuatro que afectaran al ser humano y son los que causan el resfriado común. El resto solo enfermaba a animales. En 2012 apareció el MERS.

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad mantiene informada a la red a través de su sistema de comunicación de Alertas y Respuesta Rápida, con actualizaciones periódicas de la situación del brote y ha elaborado un protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos sospechosos en España, que incluye medidas para la detección temprana, vigilancia epidemiológica, prevención de la transmisión persona a persona y seguimiento de contactos.