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Es la peluquería más antigua de Ponferrada y durante años fue la encargada de cortar el pelo a los presos de la cárcel de la ciudad. Dionisio Boya la puso en marcha en el año 1929. Le tomó el relevo su hijo Luis en 1950. Hoy, su nieto, otro Luis y, por supuesto Boya, es la tercera generación al frente del negocio familiar.
El Boya padre recuerda como hace 72 años, cuanto tenía 10, iba con su progenitor a cortar el pelo a los presos en la cárcel de Ponferrada, lo que es hoy el Museo del Bierzo, ubicado casi frente a su escaparate. «Éramos vecinos e íbamos a la cárcel, el preso que tenía dinero pagaba él, pero si no había pecunio nos pagaba Prisiones», explica.
Hoy ya jubilado asegura que la peluquería «ha sido todo» para él. «Es donde tengo mis amigos, mi vida, todos los conocidos, hoy ya no son clientes, son amigos».
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Luis Boya padre (I) y su hijo (D) junto a un cliente, las dos generaciones que han seguido adelante con el negocio familiar en la calle del Reloj.
Carmen RamosImagen de Luis Boya hijo, en una foto de hace unos años, cortando el pelo a uno de sus clientes.
Carmen RamosLuis Boya padre muestra una de las herramientas que utilizaba para arreglar las cabelleras.
Carmen RamosImagen antigua de Dionisio Boya trabajando en la peluquería del casco antiguo de Ponferrada.
Carmen RamosLuis Boya es la tercera generación al frente de la peluquería de caballero más antigua de Ponferrada.
Carmen RamosAlgunos de los utensilios que antiguamente utilizaban para cortar el pelo y arreglar la barba en la peluquería Boya.
Carmen RamosLuis Boya padre muestra la antigua herramienta que utilizaban para afilar las navajas.
Carmen RamosLuis Boya hijo corta el pelo a un cliente.
Carmen RamosEl fundador del emblemático negocio de la zona histórica de Ponferrada, Dionisio Boya, asomado al balcón de la peluquería Peral en la calle del Reloj.
Carmen RamosAfilador, navajas y máquina de cortar el pelo antiguos que conserva la peluquería de caballero más antigua de Ponferrada.
Carmen RamosImagen de Luis Boya padre en sus comienzos en la peluquería que fundó su progenitor.
Carmen Ramos
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