«Comienza el 'juego del Calamar'». De esta forma tan singular anuncia el propietario de un bar de Ponferrada el inicio de las obras de reurbanización de la calle Obispo Osmundo, en la zona alta de la ciudad.
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Él es Carlos Rodríguez, propietario del conocido establecimiento La Destilería Bar de la capital berciana, que ha dejado este mensaje en Instagram coincidiendo con el inicio de los trabajos que cuentan con un presupuesto de 450.000 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Una actuación que mejorará los accesos al casco antiguo y al Teatro Bergidum en un vial que permitirá unicamente la circulación en un sentido por el entorno del coliseo ponferradino y un tramo de la calle Obispo Osmundo.
Carlos tiene claro que «van a ser meses muy duros» en los que «tendremos que adaptarnos día a día al desarrollo de los obras». Todo ello con la idea de poder seguir adelante con su actividad hostelera y hacerla compatible con la actuación. «Todo esfuerzo merece su recompensa, nosotros estamos a favor de que sea la calle de una sola dirección, sabemos que van a ser unos meses difíciles, pero bueno, tenemos clientela desde hace 25 años que no nos van a fallar», señala.
«El bar estará abierto hasta que nos dejen», destaca el propietario de La Destilería, que se muestra satisfecho por una actuación que entiende que se traducirá en un importante lavado de cara para uno de los accesos principales a la zona histórica de la ciudad. «Será un esfuerzo un poco mayor pero estamos muy ilusionados de que al fin la calle Obispo Osmundo entre en el siglo XXI, que llevaban la imalia sin hacer una obra aquí», remarca.
La actuación incluye la ampliación de las aceras y la sustitución de los saneamientos «que en Obispo Osmundo no se han tocado desde los años sesenta», según destacó la edil de Fomento, Licia Coca, hace poco más de una semana, coincidiendo con la instalación de la señalización. Asimismo, labores contemplan la aplicación de un nuevo tratamiento asfáltico.
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El hostelero Carlos Rodríguez, que al igual que otros negocios situados en el tramo de calle en la que se desarrollan las obras tendrá las máquinas trabajando frente a su bar durante cuatro meses, insiste en mostrar su satisfacción por unas labores que está convencido de que darán otra imagen a este entorno de la Ponferrada.
«Estamos muy contentos por las obras, los primeros días mientras que nos organizamos y vemos cómo está un poco la cosa va a ser un poco duro pero con la ilusión de cuando acabe, siempre pensando que es la entrada al Ayuntamiento y al casco antiguo de Ponferrada, que tiene que ser una imagen de lo que no era ahora, que esto daba pena», concluye.
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