La Diócesis de Astorga llama en Ponferrada a colaborar en el Día del Domund

La Diócesis de Astorga hace un llamamiento a la solidaridad de los ciudadanos para que el 22 de octubre colaboren en el día del Domund. El pasado año se recaudaron 59.000 euros para las diferentes misiones que la iglesia tiene en los países más necesitados del mundo. Se trata de una tercera parte de lo que se recaudaba hace diez años, según explicó Loli Rodríguez, una de las trabajadoras de la Diócesis.

La campaña de este año lleva por lema 'Corazones ardientes. Pies en Camino'. El misionero Serafín Suárez explicó este miércoles en la presentación de la campaña el significado de este lema. «Corazones ardientes nos quiere invitar a todos a que de verdad nuestro corazón sienta compasión por la gente; y sobre todo por aquellos que más sufren. Y los pies en camino nos invita a todos a una salida, a no quedarnos en nuestras comodidades».

Suárez incidió en que el Domund tiene una doble dimensión. Por un lado, conocer la actividad de la iglesia y, por otro, la ayuda que se presta a los países más necesitados. «La misión y el misionero debe ir siempre con las manos abiertas. Por un lado debe llevar el pan de la palabra, la misión evangelizadora. Por otro el pan nuestro de cada día». En esa ayuda que se presta no se miran razas, colores ni religiones, se da a todo el mundo. «La caridad no tiene carnet de identidad», añadió.

La Diócesis de Astorga cuenta actualmente con 269 misioneros que trabajan en todo el mundo. Más de un centenar son de Astorga, 35 del Bierzo, una veintena de Galicia y 84 de Zamora.

Suárez lleva muchos años de misionero en Zimbawe, que fue colonia inglesa hasta 1980. Las primeras misiones de la iglesia católica en este país datan de 1949 y se encontraron con un territorio que no tenía nada. Actualmente, tiene una situación política y social muy mala y los ciudadanos apenas pueden acceder a lo más elemental para vivir, según relató el misionero.

Gracias a la recaudación del día del Domund es posible ayudar a muchos países como éste. En Zimbawe la iglesia cuenta con dos diócesis, 80 sacerdotes y más de 200 religiosas. Se han construido varias escuelas de Primaria y Secundaria y se está trabajando, especialmente, en la educación de las niñas. En el terreno sanitario se han habilitado clínicas para evitar desplazamientos a hospitales muy lejanos, con enfermeras y medicamentos que habitualmente no se pueden conseguir.

Suárez también explicó que se ha levantado una residencia de ancianos y un orfanato para niños, con unos 30 residentes cada uno. «Los niños y los ancianos tienen los mismos problemas. En muchos casos se quedan solos porque sus familiares han fallecido de Sida o se han ido a trabajar a Sudáfrica».

Con la recaudación del Domund se podrá seguir trabajando en éste y otros países donde hay misioneros, como Mozambique, Marruecos, Senegal, Etiopía, Argentina, México, Colombia, Venezuela, China, Filipinas, Israel, Líbano, Albania o Ucrania.

España es el segundo país que más dinero dona a las misiones. El año pasado se enviaron más de 14 millones de euros. Se financiaron 538 proyectos en 213 territorios y se beneficiaron 32 países. «Todos somos misioneros y todos tenemos que colaborar», finalizó Loli Rodríguez.

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