Emprender con 28 años y llevar un trocito de Marrakech al centro de Ponferrada

En el número 38 de la calle Real de Ponferrada algo distinto llama la atención. Los viandantes se paran a observar con curiosidad. Maison Elixir es la nueva tienda que ha apostado por retomar el pulso del centro de la ciudad.

Canelle Moutoussamy tiene 28 años y recuerda «caminar con mis abuelos por las calles del centro y que tuviese muchísima vida». Lo de emprender le viene de familia, pues sus bisabuelos regentaron la primera panadería que se asentó en el Mercado de Abastos de Ponferrada. Además, su abuelo fundó la cafetería Galápagos, en la que actualmente trabaja su madre. Esta joven, de raíces bercianas y caribeñas, se ha embarcado en esta aventura para traer la cultura de Marrakech al centro de la capital del Bierzo.

«No he visto aceite de argán 100% puro en ningún sitio de la comarca, por eso quería traer esta exclusividad a Ponferrada». Este producto es natural y proviene de una zona concreta de Marrakech. El aceite de argán se obtiene mediante el prensado de las almendras del fruto que lleva su nombre y se cultiva en Marruecos. Canelle explica que «para llegar a fabricar un litro de aceite de argán hacen falta 60 kilos de la semilla y todo eso lo recolectan a mano».

Maison Elixir trabaja con la cooperativa de mujeres Arganismo, que se asienta en Marrakech, y que trabajan para obtener un aceite de argán sostenible. En estas cooperativas trabajan mujeres con pocos recursos, que son viudas o están solas y necesitan ese sustento para la educación de sus hijos. En estos pueblos llevan siglos utilizando este producto como alimento, producto cosmético y medicamento, sin embargo, en los últimos años ha aumentado su popularidad en la industria cosmética internacional.

En la tienda de Canelle, hay imágenes del proceso de producción del aceite de argán, también tienen expuesto el fruto en todas sus fases y hasta un molino para ilustrar cómo se prensa el argán.

El nexo que le unió con Marrakech fue su primo. «Él empezó a trabajar en una fábrica de Egipto que hace las esencias de los perfumes que compran las marcas de diseñador. Ellos dan la opción de comprar la esencia y la composición con la que está creado el perfume para hacerlo tú, entonces él empezó a trabajar por cuenta propia y conoció a más proveedores. Se mudó a Marrakech y conoció a más gente. Yo fui a Marrakech y me enamoré, me encantó. Gracias a sus contactos y a su aprendizaje empezamos a conocer el producto y el aceite de argán se lleva usando en mi familia muchísimos años».

Este aceite es «rico en Vitamina E, lo que es un antienvejecimiento natural, fomenta la elasticidad de la piel, es un hidratante que puedes usar tanto en la piel, como en el pelo, en las uñas o en las pestañas, no obstruye los poros, no fomenta la grasa y equilibra el PH», en definitiva, «es una pasada», señala la dueña de este nuevo negocio local.

Canelle también ofrece otros productos como jabón negro que «es un exfoliante natural sin grano, es un jabón que utilizan en los hammam, son los spa de lujo en Marruecos. Tengo también cremas de parafarmacia, hechas a base de aceite de argán, que están testadas. Tengo alguna específica para la soriasis, para las manchas y para el acné».

Fuera del aceite de argán, tienen champús naturales específicos para la necesidad de cada cabello, arcilla, gasu, que es una arcilla también proveniente de Marruecos, brumas que vienen de Dubai, mascarillas, cremas corporales de Francia, serum, cestas personalizadas y perfumes que vienen directamente de la fábrica en la que las marcas compran las esencias.

Canelle abrió las puertas de su negocio el 30 de octubre y asegura que «aunque noviembre es un mes complicado, la tienda ha tenido una gran acogida. A la gente le hace ilusión que vuelvan a abrir negocios en el centro de la ciudad».

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