La epidemia de gripe ocupa el 95% de las camas del Hospital del Bierzo

El pico de gripe ha llegado al Bierzo para quedarse. Al menos durante tres semanas más se mantiene la alerta por la alta incidencia de la epidemia en el área de salud de la comarca para hacer frente al aumento de la presión asistencial provocada por los virus respiratorios.

La situación de los enfermos bercianos afectados principalmente por la gripe común y por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que causa síntomas leves similares al resfriado, ha provocado en los últimos días un incremento de pacientes ingresados en planta en el primer centro sanitario de la comarca elevando hasta el 95% la ocupación de las cerca de 300 camas de las que dispone el hospital. Un dato «fluctuante», según explicaron fuentes del centro asistencial, atendiendo al volumen de altas e ingresos que se registran diariamente.

Aunque desde la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi) evidencian la saturación que el pico de gripe está provocando, con especial incidencia en el servicio de Urgencias, reconocen que por el momento, «todavía hay margen de maniobra». Tanto es así que por ahora no ha sido necesario readaptar espacios y ampliar el número de camas. Además, la saturación provocada por la epidemia de gripe tampoco ha afectado a la actividad programada ni en quirófanos ni en consultas externas que se mantiene con total normalidad.

No obstante, en previsión de que la situación pueda recrudecerse de de cara a los próximos días, la gerencia del Hospital del Bierzo ha activado ya el plan de contingencia invernal de Sacyl para hacer frente al incremento de la patología respiratoria y de la gripe que obliga a trasladar la situación a las diferentes unidades. «Aunque se ha tenido que hablar con todos los servicios para tenerlos prevenidos de momento no se ha tenido que llevar nada», destacaron desde el centro.

Por el momento, la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo explica que la situación está «estable» tras el pico de gripe que tuvo uno de sus momentos más álgidos este domingo, 5 de enero, provocando la saturación de las Urgencias hospitalarias con 180 enfermos atendidos. Unas cifras que se han ido rebajando hasta los 145 pacientes con problemas respiratorios que acudieron al servicio este miércoles 8 de enero para recibir asistencia.

Se trata de unos datos que dan un cierto respiro al hospital pero que no permiten cantar victoria teniendo en cuenta que la mayor incidencia de la epidemia todavía está por llegar. «No bajamos la guardia porque quedan estas tres últimas semanas y en principio el pico gordo puede llegar la semana que viene o la siguiente», concluyeron desde el primer centro sanitario de la comarca.

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