León defiende su trabajo «honrado» como repartidor y pide que se deje de usar su nombre «con falsedades»

León se defiende y asegura que que su vinculación con el partido de Santiago Abascal «terminó en el año 2019 cuando el partido tomó unas directrices que yo no compartía y que me llevaron a dimitir como coordinador». Explica, asimismo, que «desde el año 2019 hasta día de hoy no estoy vinculado con ningún partido político ni de forma activa ni pasiva. No soy militante ni simpatizante de ninguna formación política».

Asegura que es «un repartidor autónomo, pago mis cuotas e impuestos y trabajo sobre todo para Uber y para Glovo» y que la profesión de rider «me ha dado una oportunidad de vida después de tener que cerrar mis negocios en el campo de la hostelería y firmar un divorcio matrimonial».

Rafael León señala, además, que el pasado 3 de marzo salió a la calle «en defensa de mi modelo de trabajo actual». «Salí por mi cuenta, a nombre propio, y en solidaridad también con todos aquellos compañeros y compañeras que están viendo peligrar su futuro por culpa de la Ley Rider», concluyó.

Por todo ello, pide que «se deje de usar mi nombre mezclado con falsedades».