Durante las últimas dos décadas, las que han transcurrido desde el primer político español fuera condenado por acoso, la berciana Nevenka Fernández ha vivido cubierta por un manto de distancia y olvido.
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Lo sucedido entonces, en los pasillos y despachos del Ayuntamiento de Ponferrada, ... recobra ahora protagonismo porque aquella joven envuelta en la inocencia y el desconcierto habla por primera vez en una producción de la plataforma digital Netflix: 'Nevenka'.
Nevenka, entonces, se enfrentó a un mundo 'al revés'. Ella, la víctima, fue estigmatizada tras su denuncia y tuvo que sufrir un acoso social que incluso se pudo visibilizar durante el juicio. La sociedad, entonces marcada por un machismo visible, ejerció una condena sobre la joven muy superior a la que ella obtuvo para su agresor.
Nevenka da nombre ahora a una serie documental de tres episodios que Netflix estrena el 5 de marzo. Ella fue la primera mujer que se atrevió a denunciar al jefe acosador: un alcalde con enorme apoyo popular. Ismael Álvarez sigue viviendo en el Bierzo mientras que ella abandonó tierras bercianas para instalarse en Londres.
Hace dos décadas Nevenka, concejala de Hacienda en el Ayuntamiento de Ponferrada, denunció a su compañero de grupo y alcalde, Ismael Álvarez, por acoso tras nos respetar que la relación había terminado.
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La denuncia acabó en un juicio de diez interminables jornadas en las que la denunciante tuvo que escuchar entre otras afirmaciones y por parte del fiscal que ella no era la empleada de un Hipercor a la «que su jefe toca el culo» y soporta la situación porque «tiene que llevar el pan a sus hijos».
Finalmente Nevenka ganó en el juzgado, pero no en la calle. Ahí el alcalde condenado siempre se sintió fuerte e incluso recibió el apoyo de 4.000 bercianos en una manifestación en la que la víctima fue linchada.
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En la sentencia Ismael Álvarez fue condenado a indemnizarla con 12.000 euros y a pagar una multa de 6.000. Fue el primer político condenado por «acoso sexual» en España.
Ahora recupera, con una puesta en escena que la identifica con la mujer que fue acosada entonces, una de las historias más estremecedoras que se han tejido en el seno de una institución oficial.
Ante el tribunal Nevenka narró todo lo sucedido, aportó detalles que hoy provocarían una ola de solidaridad pero que entonces tan solo percibió de forma favorable su acosador.
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