Cae parte de la banda del Seat tras actuar en numerosas provincias y protagonizar alunizajes en Ponferrada

El asalto a la gasolinera de Riaño, en Asturias, se produjo minutos después de la hora del cierre. En torno a las diez de la noche, el trabajador de las instalaciones, perteneciente el Centro Especial de Empleo del Principado de Asturias, fue brutalmente agredido por unos encapuchados. Tras inmovilizar al dependiente, los ladrones alunizaron el vehículo robado contra la gasolinera para poder llevar a cabo el robo. El trabajador tuvo que ser atendido por los servicio médicos y fue trasladado a dependencias hospitalarias para evaluar las fuertes contusiones en la cabeza y reducir la movilidad de su hombro por la luxación que le provocó la brutal paliza que recibió de los atracadores.

«No tiene sentido. Se llevaron 200 euros y a mi compañero lo molieron a patadas y golpes», relató otro de los empleados. A su vez, el agredido cuenta que «salieron dos hombres encapuchados, me metieron para dentro, me tiraron al suelo y no dejaron de darme patadas y golpes». En esta estación, propiedad del grupo Gesmaesa, que tiene en Asturias otras cuatro estaciones, ya se han producido varias atracos durante el último año. Su localización, apartada de núcleos urbanos, facilita el trabajo a los asaltantes.

En las otras dos estaciones de servicio, la de El Montico y La Isla, los atracadores intimidaron a los trabajadores con un destornillador para que les entregaran el dinero de la caja. Tampoco allí el botín superaba los doscientos euros. Una de las empleadas en Soto del Barco relata que los hechos «sucedieron muy rápido» porque apenas tuvo tiempo a reaccionar.

La denuncia de un vecino de Avilés del robo de su vehículo puso sobre la pista a las fuerzas de seguridad que ayer por la tarde consiguieron localizar a los atracadores en el barrio de El Nodo.

La investigación policial aún permanece abierta por lo que en las próximas horas podría haber más detenciones. En todos sus golpes utilizan el mismo 'modus operandi': roban un vehículo Seat para desplazarse a fracturar o alunizar la luna del local y una vez dentro, violentan las cajas fuertes para apoderarse del dinero. Se trata de un grupo de jóvenes que, por norma general, queman los vehículos en los que se desplazan para evitar ser detectados por la policía científica.

En las últimas semanas han cometido robos en establecimientos hosteleros de Gijón, Carreño, Corvera y Siero. En al menos uno de los golpes llegaron a ser perseguidos muy de cerca por los agentes de la Guardia Civil aunque consiguieron evadirse. En una ocasión fueron grabados mientras desvalijaban un local por una vecina del edificio. Esta detención se produce una semana después de que la Guardia Civil arrestase a dos miembros de la banda. Los detenidos habían sustraído un Seat Ibiza en Trasona para perpetrar un robo en una cafetería de Avilés y abandonar el coche posteriormente en Tamón (Carreño).

En León, Sevilla, Cádiz, Badajoz y Valladolid también se han registrado en los últimos tiempos atracos con el mismo método de actuación. A pesar de las coincidencias, las investigaciones policiales descartan que se trate de una banda organizada.