Monseñor Auza, nuncio del papa en España

«Reducir las prácticas de la Semana Santa a manifestaciones turísticas implica la quiebra del patrimonio espiritual»

«Los católicos españoles, dijo, practican menos su religión, pero muchas personas expresan popularmente su fervor religioso. España es de cultura católica más que de religión católica», remarcó como una gran paradoja antes de afirmar que «reducir las prácticas de la Semana Santa a manifestaciones turísticas implica la quiebra del patrimonio espiritual y el abandono de valiosas instituciones».

Monseñor Auza invitó a los presentes a «luchar contra la mentalidad de que es un reclamo turístico y una cuestión más económica; una manifestación cultural o teatral y no la expresión de una piedad religiosa». «Se diría que se pretende una sociedad sin referencias religiosas, sin culto a Dios y sin aspiración a la vida eterna, orientada casi exclusivamente al mero gozo de los bienes de la Tierra», reflexionó.

«Los que buscan convencernos de que es una manifestación cultural para ganar dinero, quieren solamente engrandecer al hombre, alejándolo de Dios», dijo, frente a quienes «creen que la piedad, procesiones y prácticas religiosas son expresión de la fe profunda y convencida en Cristo como salvador».

También mencionó varias veces en su discurso las manifestaciones de papa Francisco y su doctrina y quiso recordar que el santo padre «aprovecha cada ocasión para alentar y animar la piedad popular. Nos enseña que cada porción del pueblo de Dios da testimonio de la fe y la enriquece con nuevas expresiones. Puede decirse que el pueblo se evangeliza a sí mismo».

«En la piedad popular subyace una fuerza evangelizadora que no podemos despreciar», dijo en un pregón en el que fue presentado por el mayordomo de la Hermandad de Jesús Nazareno de Ponferrada, Salvador Fernández, y en el que agradeció la presencia del obispo de Astorga, Jesús Fernández, y diversas autoridades y representantes institucionales, con el alcalde Marco Morala, que le recibió previamente en el Ayuntamiento, como anfitrión.