El colegio del Bierzo que busca alumnos para no cerrar

Santo Tomás de las Ollas busca alumnos que garanticen la supervivencia de su aula escolar. Este curso son cinco los niños que están matriculados, un número que el próximo año quedará reducido a tres porque dos de ellos pasarán al instituto, con lo que «nos quedamos con tres alumnos que es el mínimo para mantener abierto», explica Diego González, el director del Colegio Rural Agrupado de Toral de Merayo al que pertenece el aula junto con la de Campo.

Por ello han lanzado una campaña en su página web y también a través de su redes sociales coincidiendo con la apertura del periodo de admisión para nuevos alumnos, entre el 14 y el 31 de marzo, con el objetivo de dar a conocer la oferta educativa del centro para evitar que se cierre. «Muchos vecinos de la zona desconocen los servicios que puede ofrecer o las ventajas de llevar a él a sus hijos, con lo que sería obtener matrícula para que no lo cierren», explica González.

La oferta educativa del aula de Santo Tomás de las Ollas está dirigida a alumnos y alumnas de 3 a 12 años, desde primero de Infantil hasta sexto de Primaria. El siguiente curso seguirá abierta pero los niños que hay están en cursos superiores de Primaria con lo que desde el CRA intentan conseguir es «que haya más niños pequeños y que las familias busquen ese trato familiar o esa personalización del aprendizaje que podemos ofrecer al ser tan pocos niños precisamente», explica el director del Colegio Rural Agrupado de Toral de Merayo.

Reconoce que en este caso las familias no pueden optar a servicios tan demandados como un comedor escolar o el programa Madrugadores «porque hace falta un número mínimo de alumnos y es complicado», sin embargo, sí que pueden paliar esas necesidades ofreciendo un trato familiar.

«Somos tan pocos alumnos y conviven niños pequeños con mayores que al final se crea ese sentimiento de comunidad dentro de la propia aula», destaca Diego González. Una situación que permite, además, destinar tiempo para cada escolar y también aprovecharse del entorno con actividades en el exterior en la propia localidad de Santo Tomás de las Ollas o incluso participando convivencias con otras localidades del CRA.

Además, en este caso también se da la ventaja de que la Junta Vecinal está volcada con el aula escolar para evitar su cierre con lo que se hace cargo incluso de los gastos de libros, material, excursiones y cualquier gasto que surja con lo cual «sale gratis todo», remarca su director, lo que constituye uno de sus puntos fuertes.

El llamamiento realizado con la campaña ya ha tenido una primera respuesta ya que han sido dos familias las interesadas en visitar el aula para conocer sus posibilidades y valorarla como una opción para matricular en ella a sus hijos. «Para la administración es muy fácil cerrar un aula pero volver a abrirla es más complicado entonces lo que tenemos que intentar es que no se cierre», concluye.

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