Trabajadores de Herrero Brigantina denuncian el impago de nóminas desde mayo

Lejos de las bondades que presentaba de cara al público, el grupo Herrero Brigantina sigue estando en tela de juicio, con las denuncias de cientos de inversores afectados por una presunta estafa piramidal y la detención y posterior puesta en libertad con cargos y medidas cautelares de su fundador, Juan González Herrero.

En 2022 se anunciaba que el grupo pretendía contar con 3.000 puestos de trabajo en 2030, de los cuales 500 estarían en su sede de Ponferrada, y también su intención de salir a bolsa en diciembre de 2023. Pero al final, ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario, ya que a lo largo del pasado año el grupo ha cerrado oficinas, como las de Oviedo, A Coruña o San Sebastián, e incluso los empleados han denunciado el impago de nóminas.

Al respecto, hay trabajadores de Herrero Brigantina a los que se les adeudan ocho nóminas, es decir desde la correspondiente al mes de mayo de 2023, lo que les ha llevado a denunciar a la empresa, aunque esta, según lamentan, no se ha presentado a las citaciones del servicio de mediación.

Esto ha provocado situaciones dramáticas para muchos empleados, ya que ni son despedidos ni pueden acudir al Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe). Además, los juicios en los juzgados de lo social se demoran, en alguno de los casos, hasta abril o mayo de este año o más.

Algunos trabajadores que se han puesto en contacto con este medio aseguran que desde el grupo con sede en Ponferrada se les ha ofrecido la posibilidad de teletrabajar pero sin que la empresa les ofrezca ningún medio, sino que serían los propios trabajadores los que tendrían que utilizar sus propios medios sin percibir sus salarios desde mayo del pasado año.

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