Un tigre triste
Nicolás Asfouri - AFP
Utilizar animales salvajes en espectáculos circenses es objeto de críticas crecientes en todo el mundo y algunos países prohíben esta práctica. Para la «Compañía del Circo de la Nación Próspera de China» las fieras siguen siendo una gran atracción: «Mucha gente vive en ciudades donde es difícil contemplar la naturaleza y nosotros se la traemos,» dice Li Weisheng, gerente del circo, un espectáculo de gran tradición en el país, con algunas de las leyes de derechos de los animales más laxas del mundo. Pero las fieras de este circo, dos leones, un oso negro y un tigre, pasan la mayor parte del tiempo encerradas en diminutas jaulas metálicas bajo una carpa.