El vigilante de primera escuchó «un petardeo de un desprendimiento» y pensó en la planta séptima
I. Santos | León
Carlos Conejo Lombas, vigilante de primera en el primer relevo, recuerda que el día del accidente estuvo en el taller «y todo estaba perfecto», además ha explicado que «yo entro en un taller y a los 30 segundos sé si está en bóveda» porque «eso me lo dice la mina»