
Ver 10 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 10 fotos
Los Tomasitos abrieron el camino en Navidad. Ahora le toca a Tomasa. Ella es la protagonista junto a toda su familia de la nueva decoración con la que la localidad ponferradina de Santo Tomás de las Ollas da la bienvenida este año a la primavera.
Numerosas plantas y flores, muchas flores, de múltiples formas y colores inundan estos días el pueblo del Bierzo en el que el pulpo es el rey y quien más y quien menos lo tiene como referencia del buen comer. Todo ello en macetas llenas de vida y con singulares motivos que se reparten por espacios tan emblemáticos como la glorieta de entrada, la plaza del Campin o el mirador que ofrece una bonita estampa de Ponferrada que alberga el popular banco del amor.
Junto a la emblemática iglesia mozárabe, Tomasa luce risueña ataviada con sus mejores galas para recibir a los visitantes apostada sobre las alpacas de paja que sustenta un carro tradicional adquirido unos años por la junta vecinal. Con la sonrisa dibujada en su cara se gana cada día la admiración de cuantos llegan al pueblo a visitar el templo.
El Ojitos es de casa y lleva los cálculos de los visitantes que llegan a la localidad desde la glorieta de entrada. Junto a él el perrito Baltasar y también algunas piedras en las que las imágenes de Astérix y Obélix se han convertido en unos vecinos más.
De vestirles y darles vida se han encargado cuatro vecinas volcadas en revitalizar todos y cada uno de los rincones de este pueblo de poco más de 200 vecinos. Todo surgió una noche en una conversación a través de WhatsApp entre dos de ellas. «Decíamos que el mirador tan bonito que tenemos y que poco partido se le estaba sacando», relata Candelas Negro, una de las artífices de la decoración. Fue solo el comienzo. Primero llegó el banco del amor en el mirador, luego la Navidad con los Tomasitos «y ahora ya no paramos», relata.
Echaban de menos, también a los Tomasitos de la Navidad que les trajeron tantas alegrías y, sobre todo, tuvieron en cuenta la gran cantidad de visitas que llegaron al pueblo, gente que se iba encantada con la decoracion reciclada y manual que habían realizado. Un trabajo con el que Santo Tomás de las Ollas se incluyó en una web de pueblos decorados en Navidad que recomendaba aprovechar una escapada para visitarlo. Un momento que reconocen que les dio mucha vida.
«Al quitar a los Tomasitos de la Navidad la fuente quedó muy pobre entonces había que darle una alegría y cómo pues poniendo plantas», relata Inmaculada, otra de las artífices junto a Marga. Entre ellas es «la de las pinturas y la de las macetas» que se ha estrenado en esta lides con gran destreza y toda la ilusión por ver el trabajo terminado. Al cuarteto se suma Amparo, ahora ya jubilada de la cocina de La Fragata, el popular restaurante por el solo por degustar su exquisito pulpo ya vale la pena una visita al pueblo.
«Quedamos en el centro cívico siempre, nos tomamos nuestros cafés y buscamos disculpas para ir a comprar», destaca Inmaculada. «Es una disculpa para estar juntas», remarca Marga. «Una hace una cosa, otra la otra y así nos vamos dividiendo, porque la que no puede hacer mucho con las manos siempre va dando ideas».
Noticia relacionada
Detrás de la decoración que adorna Santo Tomás hay más de dos meses y medio de trabajo «a piñón» con el que se pusieron manos a la obra nada más pasar la Navidad. En ella prácticamente todo es reciclado y hay gente que ha colaborado aportando el material. «Aquí vamos pidiendo de donde podemos sacar, porque es todo reciclado, quitando las macetas», explican. También cuentan con el apoyo de Paco otro vecino, «que siempre está ahí de forma desinteresada para coger pesos, soldar, ir a comprar» y con el respaldo de la Junta Vecinal que preside Carlos Fernández. «Están todos muy contentos y responden muy bien», señala Candelas.
Ellas también son las encargadas de organizar la Fiesta del Verano que estrenaron en 2024 y en la que ya avanzan que este año «daremos un paso más».
El comienzo de la Semana Santa se ha traducido ya en un importante trasiego de visitas en el pueblo que no han pasado por alto la decoración que luce. «El sábado estábamos colocándola y todos lo que pasaban se paraban y decían qué cosa más bonita», asevera Marga. «La rotonda la hacen tres y cuatro veces», destaca Inmaculada.
El boca a boca hace mucho y la singular decoración de primavera de Santo Tomás de las Ollas se está extendiendo, al igual que ocurrió también durante las fiestas que la conviertieron en punto obligado para las visitas. «Han venido excursiones a ver la iglesia mozárabe, aprovechan y se hacen fotos aquí», dice Marga.
Las cuatro han cogido carrerilla y ya anuncian que seguirán. «Ahora vamos a decorar el otro banco y el pueblo, lo que en cada momento se nos ocurra», dice Candelas. Tanto es así que ya han comenzado a dar forma a las primeras ideas de cara a la decoración navideña de este año. «A ver cómo nos superamos», apuntan sonrientes, conscientes del reto que tienen por delante después del éxito que consiguieron en la primera edición.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.